Los accidentes de tránsito en nuestro país constituyen una de las causas de muerte más importantes. En efecto, 25 personas mueren diariamente como consecuencia de un accidente en la vía pública (9.000 al año); 120.000 resultan heridos y miles de ellos discapacitados.

En caso de un accidente de tránsito, deténgase en un lugar seguro. Si puede movilizar el vehículo sáquelo de la zona de circulación, de lo contrario, balice inmediatamente el lugar (con las balizas del auto y balizas triangulares o linternas), para evitar nuevos accidentes.

Si hay personas heridas, pida auxilio, lo más rápido posible, a la emergencia médica o a la policía. Procure corroborar el lugar del hecho, la cantidad de víctimas, si están conscientes o inconscientes, para brindar esa información al pedir ayuda.

Evite movilizar a los heridos, salvo que tenga preparación en primeros auxilios, exista peligro de incendio o explosión del vehículo o riesgo de que la persona sea atropellada en la calzada. Tenga en cuenta que, es posible que la persona herida esté lesionada en su columna vertebral o con traumatismo cráneo-encefálico, situaciones en que un movimiento equivocado puede agravar sus lesiones. La movilización debe ser realizada por personal capacitado para tal fin.

Si está consciente, puede intentar tranquilizarlo: explíquele que tuvo un accidente pero que la ayuda ya está en camino y, muy importante: dígale que no se mueva. Nunca dé a ingerir agua, ni haga inhalar alcohol a una víctima

No subestime la gravedad de su accidente de tránsito. Incluso las lesiones aparentemente leves por un impacto desde atrás, sin consecuencias aparentes, puede tornarse un dolor de cabeza después de algún tiempo.

Nuestra misión es brindar nuestro acompañamiento ante estas situaciones -de por sí complejas e inquietantes- conjuntamente con una representación efectiva en orden a la obtención de resultados y soluciones concretas.